Mera coincidencia

SENCILLITO

Mera coincidencia

Por ALBERTO RODRIGUEZ ROMERO
Estos días de asueto logran que las familias estén más unidas participando en actividades donde normalmente no hay mucha oportunidad de compaginar.
Así que por las noches, al sentarnos a repasar el día y los pendientes del siguiente, coincidí con mi esposa en una telenovela, la candidata. En ella se hace una reseña sobre los intereses que se viven en el poder, las infidelidades, los negocios sucios y demás del partido en el poder, porque todos los que están en contra son más limpios que las manos de Calderón, hasta que llegan a pelear el poder con reales posibilidades.
Bueno, sólo la he visto en un par de veces, pero obviamente, le saqué la historia completa en esos dos capítulos.
En una de las escenas que me tocó ver, sorprenden al gobernador en pleno faje con la secretaria de Salud, lo sorprende la esposa, a la cual le aviso la jefa de prensa y nadie le impidió la entrada para que viera la calidad de marido que tenía.
Me acordé por cierto, de un caso muy similar que fue muy comentado en el sur de Tamaulipas, donde un alto funcionario fue sorprendido en igual circunstancia, y donde más llamó la atención que casi le dieron el pase franco a la esposa para que lo pescara.
Hay algunos casos que verdaderamente rayan en lo increíble, pues no dejan de ser novelas, como esa de que el gobernador se mete con su gabinete, pues aquí en Tamaulipas puros machines han acompañado a los gobernadores.
Retoman muchos casos nacionales de gran escándalo, como el caso de Bejarano, sólo que para evitar suspicacias aquí le quitaron las ligas.
Es muy seguro que no podré darle secuencia a este programa, pero al menos los dos que he visto me han divertido sobremanera, porque no sólo lo puede uno ubicar a nivel nacional, sino estatal y hasta local, como el caso del papá de la candidata que anda haciendo negocios turbios, la mayoría de los alcaldes tienen a su hermano o primo, principalmente, que se encarga de ello, pues no pueden estar en nómina.
Cuando tenga tiempo y quiera divertirse un rato tratando de encuadrar a su presidente municipal, a su gobernador, incluso a su diputado o hasta regidor en situaciones embarazosas, sin duda lo logrará fácilmente.
Por cierto, antes de finalizar, es tan maravilloso ver cómo en estas fechas surgen los redentores de la justicia para el pueblo, los que se rasgan las vestiduras para cobijar a los ciudadanos de las atrocidades del gobierno. La ventaja es que ellos mismos se ahogan con sus palabras, pues ni pagando medios la gente les cree.
Al ser la primer columna del año, quiero desearle que todas las situaciones más felices que vivió en 2016, sean de las peorsitas en 2017.