SENCILLITO
¿Ley de atracción?
Por ALBERTO RODRIGUEZ ROMERO
“Qué cosas tiene la vida”, dice la canción de Facundo Cabral, siempre buscamos el confort y el bienestar a base de esfuerzo y trabajo, a veces, desde luego, queremos algo que nos caiga del cielo, es decir, sin mucho esfuerzo, pero hay algunos que no están nunca conformes, diría mi madre, “no tienen llenadera”.
Esto se aplica en la política, y más certeramente en el gobierno, en los que detentan el poder, en esos que el dicho de “Uno propone y Dios dispone” es erróneo, ellos se sienten por encima de ello.
Actualmente lo estamos viendo más claramente en Veracruz, donde Javier Duarte de máximo jerarca del estado, de semidios veracruzano, ahora está pasando a ser un mandilón.
Karime Macías Tubilla, una mujer de un carácter muy fuerte, es la mete siniestra tras el desfalco, el robo, el abuso de poder y la intolerancia de Javier Duarte Ochoa.
En la bodega que se descubrió en Córdoba Veracruz, además de centenares de cuadros ensalzando la egolatría del matrimonio Duarte Macías, se encontraron objetos de lujo para la diversión, la vida relajada… para olvidarse de cómo lo lograron.
Ahí mismo se encontraron unos diarios, donde llevaban un control de los activos y los objetos de los cuales se hacían, de las monturas de lujo, de los bastones de golf, de los sillones lujosos, de todo. Ahí se daba cuenta de quienes tenían pendientes con ellos y hasta propiedades que nadie sabía que existían, donde probablemente se esconden.
La ley de la atracción es la creencia de que los pensamientos (conscientes o inconscientes) influyen sobre las vidas de las personas, argumentando que son unidades energéticas que devolverán a la persona una onda similar.
Así con esta explicación de Wikipedia, Karime tenía un diario plagado con frases positivistas, tal como lo pide la ley de la atracción: “ME MEREZCO ABUNDANCIA”, se lee infinidad de veces en una de las hojas del diario, parecía más tarea para niña traviesa, que un “decreto”.
Es aún un misterio si esta llamada ley de la atracción da resultados siempre positivos, porque al menos el matrimonio Duarte Macías tuvo mucha abundancia, en dinero, en propiedades, en vehículos, en ropa, en aditamentos para la diversión, bueno, hasta órdenes de presentación por abundancia de delitos.