Los chacales

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SENCILLITO

Los chacales

Por ALBERTO RODRIGUEZ ROMERO

En el lenguaje coloquial se suele llamar chacal a la persona que es agresiva, sanguinaria y sin escrúpulos, resultando peligrosa o dañina para la sociedad.
En esta época estamos viviendo una etapa de violencia física, moral e incluso social, ya no sólo por la delincuencia organizada, debemos cuidarnos de la seguridad pública e incluso, de los sujetos que se aprovechan del rio revuelto.
Pero lo más grave es sin lugar a dudas los desequilibrados mentales, como el caso de la menor de Reynosa que fue abusada y degollada.
Un caso muy lamentable y que siempre ha marcado a la sociedad, que siempre surgen cuando hay más índices de desequilibrio social, es decir, cuando sienten la seguridad de que será casi imposible atraparlos.
Casos hay muchísimos, recuerdo el de Florencio Reyes allá en Nuevo Laredo, y tantos casos en Reynosa, Matamoros, Ciudad Victoria y la zona conurbada… todos no nativos del lugar donde cometieron sus alevosos crímenes.
Los gobiernos municipales y el estatal buscan mediante carnavales o bien situaciones internacionales, desviar la mirada de la triste realidad que nos rodea.
Ahora ante tanta violencia, hasta los vecinos se creen invencibles y que pueden hacer lo que quieran, no importando pisotear a los demás, el caos está creciendo, los automovilistas infringen la ley constantemente, los del transporte público son los dueños de las calles, en fin, esta sociedad se está volviendo caótica.
Siempre decimos que el gobierno tiene la culpa de todo, pero en esta ocasión, no hay ninguna duda de ello, esta vez ni cómo zafarse de su responsabilidad, pues cuando llegaron al gobierno lo hicieron con el cuchillo entre los dientes, sedientos de sangre.
Los compromisos que se echaron a cuestas fueron muchos, al grado que les urge seguir despidiendo personal no para ahorrar, sino para poder acomodarlos, aunque no sepan del tema, como ingenieros en salud, comunicólogos en educación, amigos en donde quepan.
Estos estallidos sociales, esporádicos o no, se deben a una desestabilización que refleja al gobierno, sin orden, peleando compensaciones inexistentes, y lo peor, sin hacer aún nada de trabajo a la sociedad.

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