Adultos mayores que viven en el asilo Vida y Esperanza reciben una terapia musical de lunes a viernes, en que acompañados por un guitarrista pueden cantar y escuchar las melodías que pidan.
Aimé García Treviño, jefa de la Casa Hogar Adulto Mayor del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia -DIF-, explicó que a partir de las 10 de la mañana los ancianitos se reúnen en el salón principal para escuchar la música que los hace revivir bonitos momentos. Incluso llegan abuelitos de la Casa Club para cantar con ellos.
“Les sirve como terapia de esparcimiento para que estén más contentos, para que vean gente nueva, para que recuerden, se pongan a memorizar un poco y trabajar la mente porque a veces se les olvidan algunas cosas”, explicó García Treviño.
También se maneja el taller de Manualidades de miércoles a viernes, pero ambos son meramente recreativos debido a que no pueden participar en ciertas actividades, dadas sus condiciones físicas y de salud.
Actualmente viven en el asilo 73 adultos mayores, 42 de ellos hombres y 31 mujeres, a quienes les gusta también recibir la visita de estudiantes, integrantes de clubes, asociaciones y personas particulares, que representan un momento de alegría.