Lamentablemente, hoy nos toca despedir al gran maestro Gilberto Puente, considerado por muchos como el mejor requintista del mundo. Fundador y director del trío Los Tres Reyes, Gilberto dejó una huella imborrable en la música latinoamericana.
Gilberto Puente nació en Ciudad Anáhuac, Nuevo León, pero él y su hermano gemelo, Raúl Puente, siempre dijeron ser de Nuevo Laredo por decisión propia. Esta elección refleja su amor y orgullo por la región que consideraban su verdadero hogar.
A lo largo de su carrera, Gilberto se destacó no solo por su talento excepcional con el requinto, sino también por su capacidad para innovar y llevar la música a nuevas alturas. Los Tres Reyes, el trío que cofundó, se convirtió en un referente del bolero romántico, logrando reconocimiento tanto en México como en el extranjero.
El legado de Gilberto Puente trasciende su música. Fue una inspiración para miles de requintistas que vieron en él un modelo a seguir y un maestro cuya técnica y pasión por el instrumento eran inigualables. Su influencia se siente en cada nota tocada por aquellos que lo admiraron y aprendieron de su arte.
Su fallecimiento deja un vacío profundo en el mundo de la música, pero su legado vivirá a través de las melodías y recuerdos que dejó. Descanse en paz, gran maestro Gilberto Puente. Su música y su espíritu perdurarán en el corazón de todos los que tuvimos la fortuna de conocer y disfrutar de su arte.