EL PERDÓN
Los dolores de mi alma
los he sabido acallar,
pidiendo a dios la calma
y así poder perdonar
Me han golpeado sin clemencia
con dolor en mi corazón
pero he tenido mucha paciencia
para entender la razón
Tal vez, nunca lo sabré,
el porqué de tanta saña,
pero segura, siempre estaré
¡Que tanto odio, también daña!
El odio corroe el alma
de quien lo lleva dentro,
del dolor no se salva,
de la amargura, es centro.
Suplico siempre a Dios,
que me haga mejor persona
del perdón voy en pos.
y mi alma también perdona
A los que me dañaron
por mí, ya están perdonados
y por dios, serán señalados
si de él, se olvidaron.